|
||||
LA CADENA SIMBÓLICA
La base inamovible sobre la cual descansan los inmortales e indisolubles cimientos de nuestra Augusta Orden, está singularizada, sin lugar a dudas, en las conformaciones simbólicas de sus más específicos contenidos de su esencia y de su espíritu, de sus ideales y de sus convicciones. La ponderación mas efectiva del
valor intrínseco de tal simbología, radica, fundamentalmente
, en el aspecto sencillo y humilde de su materialización ; pero
grande, significativo y elocuente es la expresión de su valioso
y magnífico contenido. Cada símbolo Masónico tiene
su lenguaje propio, el cual se expande vivo y puro, significativo y convincente
ante nuestra personal interpretación. El lenguaje de la simbología
grandilocuente que singulariza el ornamento litúrgico de nuestros
Templos y valoriza las vivencias de nuestra Orden para inmortalizar su
existencia a través del Universo, no es la traducción interpretativa
hecha por nuestro sentido auditivo, sino que es la interpretación
subjetiva y objetiva de la visualización de nuestro propio discernimiento,
de este factor conciencial que todos los HH :. debemos involucrar en la
riqueza de nuestra propia inteligencia . Cada símbolo Masónico
es una especie de chispa luminosa, que enciende en cada uno de nosotros
a descubrir los misterios ocultos en el inmenso contenido de las valiosas
joyas de nuestra ponderada liturgia.
Dentro de esa sencillez que raya en lo
humilde, aparece, decorando en la parte alta y alrededor de nuestro Templo,
la Cadena Simbólica , extendida y alineada formando un solo y poderoso
cuerpo, por medio de la potente unión de cada eslabón, algo
así como la compacta reciedumbre de un bizarro ejército de
soldados obreros, de marinos o pescadores, de intelectuales o de labriegos,
de maestros o de estudiantes ; pero en sí es la unión de
esencias y de espíritus que forjan un mismo ideal y una sola convicción,
a fin de llevar adelante la augusta satisfacción del triunfo, de
la victoria, de la tranquilidad y del bienestar, del Bien y de la Verdad.
La Cadena Simbólica es para nosotros,
los Masones, el símbolo fraterno de nuestra unión, sobre
la cual radica la solidaridad fraternal que cimienta en su liturgia la
Unidad Indivisible de nuestra Gran Hermandad. Ella invita a los HH :. a
formar entre sí, ese nexo poderoso que valoriza la fuerza de la
materia y el substancial empuje del espíritu, a fin de que,
mancomunados, estructuremos la inmensa cadena universal, formada por el
entrelace de cada Masón, y capacitada para rodear con su potencia,
la cincunvalación del mundo, sin importarle el sentido radical de
los hombres, ni la majestad de las altas montañas, ni el horizonte
inmenso de los océanos, ni la separación geográfica
de los continentes. El fecundo criterio con que los fundadores de nuestra
Gran Hermandad llamada en sus comienzos “Orden de la Luz”, después
“Fraternidad Universal” y hoy Masonería, es digno de ser estudiado,
ya que es imposible substituir, ni aún el más insignificante
detalle de la grandeza con que está conformado todo el valor de
nuestros Templos, Rituales, Ceremonias, Liturgia, Doctrina, etc. El Símbolo
sencillísimo de la Cadena Simbólica nos está demostrando
la importancia imperecedera del lúcido discernimiento con que ellos
obraron para llevar nuestra Institución por los caminos del mundo
y ponerla en contacto con los eslabones sólidos, relucientes y dignos
de la Logia, de cada Obediencia y de cada Rito, para cimentar en sí
la existencia de la inmensa cadena de la Francmasonería Universal.
Y, como si todo lo bueno no persistiera
mientras no sea tocado por la bruma del odio, de lo nefasto y de los malo,
la Cadena fue también vilipendiada , ya que sirvió para relajar
los sentimientos raciales y conculcar las libertades de los individuos
; con diferencias de castas y reconocimientos de seres privilegiados, apareciendo
en muchos países del orbe , principalmente en los del Nuevo Mundo,
la cadena de la esclavitud. Pero afortunadamente, el hombre acondicionado
a los avances del bien y unido por la prepotencia de la civilización,
destruye tal maleficio, rompe las ligaduras de la cadena maldita, para
convertir su propio yo, su envoltura humana, en un eslabón predominante
de la inconmensurable cadena que orienta y fertiliza los destinos del mundo.
Inspirar la expansión de nuestras
virtudes es la pureza infinita que refleja en su silencio la Cadena Simbólica;
es amalgamar los afectos solidarios que ella determina, desde la historia
de su creación hasta los presuntos fines de la gran familia humana.
Afianzar la unión de los eslabones
Masónicos a través de los firmes lazos que deben apoyar la
causa de nuestra doctrina entre todos los Masones diseminados por el mundo,
es cumplir con el lenguaje mudo que exterioriza en su mandato la Cadena
Simbólica.
Mancomunar los sentimientos que cada Masón
vierte como un reguero de esencia en el cumplimiento de la justicia social,
para fortalecer el predominio de la Francmasonería Universal, es
dignificar la existencia de la Cadena Simbólica en materia y en
espíritu.
Hagamos votos porque este precioso símbolo
de unión, fertilice nuestros corazones y como un potente eco de
Paz y de Gloria, traspase los límites de las grandes cadenas de
montañas y de los dilatados mares que separan nuestras familias
en el Universo entero y unan a la humanidad en comprensión y amor,
en trabajo y producción, en sinceridad y nobleza , en estudio y
ciencia, y en Fraternidad, Igualdad y Libertad .
¡IMPORTANTE PARA NOSOTROS! Os invitamos
a firmar nuestro
¡GRACIAS! PARA NOSOTROS
SON MUY IMPORTANTES VUESTRAS OPINIONES Y SUGERENCIAS.
EMAIL PRINCIPAL:
EMAIL ALTERNO:
|